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Opinión

A los candidatos les sobra calendario

Maria Herminia Grande

Por Maria Herminia Grande

"El conflicto de Medio Oriente es permanente. Es continuo y oscilante o sea, nada ha terminado y nada ha comenzado. Hay un permanente estado de inseguridad, de peligro en la comunidad. Este estado de inestabilidad permanente en Israel es también un estímulo para continuar trabajando, investigando". Extracto de una conversación publicada en mi libro "El dedo en la llaga", en el año 2006, con el Dr. Félix Umansky, neurocirujano, quien operó en ese año a Ariel Sharon.

Podríamos tomar lo dicho por el Dr. Umansky para Argentina y poner el sujeto de análisis en la decadencia política. En estos cuarenta años de Democracia, la política viene perfeccionando su decadencia, la que se vuelve continua y oscilante. Generando un estado de inseguridad e inestabilidad permanente.

Los tres candidatos con mejor performance en las PASO, parecen atrapados en su propio escenario de campaña, consumiéndose en sus ineficiencias. Increíblemente les sobra calendario. Quisieran elecciones ya, los ciudadanos también. Lo notorio es que a todo candidato con un plan en la mano, le faltan horas a su tiempo para contar las bondades de su proyecto, si lo disponen.

Ayer un amigo que entiende de economía -Alejandro Bonalumi- le decía a esta cronista: "No podemos pedirle a la economía que sea racional, cuando la política no lo es". Y otra vez la gran pregunta: ¿Cómo seguirá Argentina luego de las Elecciones?

Los candidatos y sus equipos -insisto, si tienen plan- debieran contárselo a la gente. Se lo vio a Carlos Melconian con carpetas -habló de veintiuna-, pero no tradujo su contenido.

¿Por qué llegamos hasta aquí así? Si fuimos distintos. En algún momento la política en particular, y los actores sociales en general, hemos perdido las ganas, la curiosidad, por saber que piensa el otro. Sin escucha no hay diálogo. La política puede generar -como lo hizo- el histórico Juicio a las Juntas, pero también no pudo evitar dos hiperinflaciones, gigantesca desocupación, hiperpobreza. Y la moral política (y tal vez social) más hipotónica de nuestra historia.

Estas Elecciones no entusiasman. Pero los países no nacen con cada Gobierno. Imposible borrón y cuenta nueva. Por eso no es con motosierra. No es dinamitando. No es con más corrupción. Es con enorme paciencia, sin ruidos ni gritos. Con capacidad y voluntad de diálogo. Sin sectarismo. Estos son los requisitos. Ahora, ¿quién los puede corporizar?

Javier Milei es el resultado claro de cómo la política se volvió sorda, ciega, autosuficiente, soberbia.

La excepcionalidad argentina ¿podrá verse reflejada el próximo 22 de octubre? Esto es Sergio Massa, un candidato que por el contexto que representa (economía desquiciada, descontrolada), no podría llegar nunca, sin embargo hasta aquí está.

Patricia Bullrich es un gran enigma, cuyo principal problema es ingresar al ballotage. Hasta ahora pareciera que esto depende de la caída de Massa y no de los méritos que haga para ello.

Javier Milei ve a la Nación toda como un mercado. De persistir en sus propuestas y ganar las Elecciones, la sociedad habría dejado atrás la cultura republicana.

La sociedad argentina está en su peor momento, agobiada por la inflación, saturada por la corrupción de sus dirigentes.

Generalmente se dice que las sociedades no se suicidan. ¿Será?

enfoques opinión politica Javier Milei

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