El inicio de una nueva temporada del Campeonato Mundial de Rally está a la vuelta de la esquina y Andrew Wheatley, el director de rally de la FIA, anticipó: "Podemos estar ante una temporada apasionante".

Para ello, se conjugaron varios factores: el campeón de las dos últimas temporadas Kalle Rovanpera, se tomará un año semi sabático, disputando sólo algunas competencias. Igual camino tomará por segundo año consecutivo Sébastien Ogier, por lo que ambos compartirán el tercer Toyota Yaris.

De esta manera, estamos ante un campeonato más que interesante, sin Rovanpera a tiempo completo.

El Mundial de Rally lleva demasiados años dominado por un sólo piloto. Primero fueron los nueve campeonatos consecutivos de Sébastien Loeb, después le siguieron las ocho coronas de su connacional Sébastien Ogier y ahora los dos títulos de Kalle Rovanpera. Solamente hubo un año de transición, aprovechado por Ott Tanak, entre Ogier y Rovanpera. Por lo que la decisión de Kalle ha abierto el dilema de la sucesión: Elfyn Evans y Thierry Neuville ven su gran oportunidad, mientras que Tanak, la chance de su segunda corona.

Pero más allá de ello, Wheatley cree que el nuevo sistema de puntuación, le aportará un condimento extra. Sea lo que sea, el Campeonato Mundial de Rally necesita algo que le de atractivo a la afición, mientras espera poder introducir cambios para recupera el nivel que tuvo, merece y, desgraciadamente ha perdido.

Las propias marcas interesadas juzgan a los Rally 1 como inasumibles. El admitir a los viejos WRC y a los Rally 1 sin parte híbrida para ganar más participación, es un simple placebo para ganar lo que ahora necesita, tiempo. Ganar tiempo, quizás porque no hay atrevimiento para tomar decisiones más drásticas.